Se termina el verano pero comienza lo bueno…
En esta época en la que no tenemos certeza de nada, lo único que podemos asegurar es lo que podemos ofrecer nosotros a nuestros clientes.
En teoría, como sociedad, comenzamos un largo camino que nos conducirá a la “normalidad”. En este trayecto, como recomiendan los expertos, lo mejor es hacer un stop, pararnos un segundo y hacer un análisis interno para ver en qué punto nos encontramos. En estos tiempos, con el Covid-19, las normas han cambiado, la situación es diferente y el mercado ha modificado las prioridades, lo que hace 7 meses era un éxito, quizá ahora deja de serlo. Con este nuevo marco social, es necesario conocer cuáles son nuestros puntos fuertes y débiles, cuáles han de ser nuestros aspectos a potenciar, cuáles hemos de modificar para mejorar y lo más importante, ver y analizar si lo que hacíamos antes sigue funcionando en la actualidad. A través de este conocimiento, podremos fijar nuevos objetivos y trazar una ruta para conseguirlos.
Este punto es muy importante, ya que muchas veces las empresas toman decisiones sin conocer el punto del que parten. Desde que comenzó la pandemia, muchos empresarios han tomado ciertas decisiones sin análisis previo y han tenido que cerrar la persiana. Se pensaban que teniendo una idea del negocio, más o menos un conocimiento del mercado y creyendo conocer cómo actuaba su clientela hasta ese momento, tenía los datos suficientes para poder tomar una decisión, pero desde el COVID-19, todo eso a cambiado y ese puede ser el motivo del cierre, no conocer las nuevas reglas del juego. Se acaba el verano y todo vuelve a empezar, lo ideal es hacer un análisis para comprobar qué opinan ahora de nosotros nuestros clientes para mejorar.
Una cosa es lo que queremos ofrecer, lo que pensamos que ofrecemos, lo que creemos que reciben nuestros clientes y la otra la realidad.
Descubre otras noticias interesantes en Mystery Job, tu agencia de Mystery Shopper en Barcelona